Evaluación de la dislexia

¿Cuál es la finalidad de la evaluación de la dislexia y sus problemas derivados en la lectoescritura?
¿Para qué evaluamos?
A lo largo de este post vamos a intentar responder a todas estas preguntas que se plantean las familias que tienen un hijo/a con dificultades en la lectoescritura. O adultos que quieren confirman la presencia de este trastorno no diagnosticado en la infancia.
Evaluar la existencia o no de la dislexia consiste en identificar las dificultades concretas que presenta el sujeto para poder organizar un plan de tratamiento adecuado y personalizado.
El diagnóstico en algunos casos se podrá confirmar a corto o largo plazo, en función del perfil y edad del sujeto. El tratamiento llevado a cabo nos servirá también para corroborar la existencia de la dislexia o un retraso en desarrollo de la lectoescritura.
La evaluación de la dislexia comienza con una entrevista familiar. En la que se realizará una anamnesis con los datos más relevantes sobre la evolución del menor, hitos principales del desarrollo motor y del lenguaje, rendimiento académico, estado afectivo y emocional, etc.
¿Qué pruebas utilizamos?
Se deben descartar déficits a nivel sensorial o cognitivo, por lo que se les pedirá a las familias pruebas auditivas y visuales, así como la evaluación de la Inteligencia global (CI).
Para ello se llevarán a cabo pruebas como La escala de Inteligencia Wechsler o WISC-IV. La dislexia no debe estar justificada por déficit cognitivo por lo que para poder realizar un diagnóstico tendremos que medir la capacidad cognitiva.
La función del logopeda en la valoración de la dislexia sería la aplicación de las pruebas específicas de lectura y escritura que detallamos a continuación:
- PROLEC-R . Batería de evaluación de los procesos lectores – Revisada. La batería PROLEC se ha convertido en el referente más importante para la evaluación de la lectura en español. Basada en el modelo cognitivo, se centra en los procesos que intervienen en la comprensión del material escrito. Identificación de letras, reconocimiento de palabras, procesos sintácticos y procesos semánticos.
- PROLEC- SE -R. Es una batería de trece pruebas para valorar y detectar dificultades lectoras en adolescentes de 12 a 18 años.
- PROESC. Batería de Evaluación de los Procesos de Escritura. Procederemos a evaluar partiendo de los conocimientos aportados por la psicología cognitiva, de cada uno de los aspectos que constituyen el sistema de escritura y sus posibles dificultades. La batería consta de seis pruebas destinadas a evaluar ocho aspectos diferentes de la escritura.
Tengo dislexia, y ahora ¿qué?
Una vez terminada la evaluación y con el perfil de rendimiento obtenido debemos diseñar el plan de tratamiento. Este será individualizado para mejorar los procesos lectoescritores, trabajar técnicas de compensación y disminuir el impacto de la dislexia en la vida del paciente. Destacaremos la importancia de una intervención temprana, ya que el diagnóstico puede tardar.
Por ello, nuestra función como profesionales es orientar al profesorado y a las familias sobre medidas que pueden tomar.
Especialmente en el colegio, para evitar la frustración y él machaque emocional que presentan muchos niños/as.
Se trata de Adaptaciones Metodológicas (No significativas) que TODOS los profesores pueden realizar con los alumnos que presenten dificultades de acceso al contenido.
Estas medidas van dirigidas a disminuir la carga lectoescritura en el proceso de enseñanza aprendizaje y en la evaluación de los alumnos.
Algunos ejemplos de Adaptaciones serían:
- Aumentar tiempo en el examen.
- Preferencia por las preguntas tipo test o tablas a completar.
- Facilitarles esquemas o mapas conceptuales.
- No contabilizar todas las faltas de ortografía.
- Letra Arial y mayor tamaño de la misma, entre otras.